SU BRISA

Adriana es una joven que empezó a trabajar desde muy temprana edad, ya que la economía de sus padres no era suficiente para gozar de su niñez. Sus progenitores vivían del campo y lo que les producía la tierra a duras penas les alcanzaba para comer. Pese a esto, ella fue una niña muy inteligente y sabía que debía tomar otro rumbo en su vida, la única oportunidad que tenia era irse al pueblo mas cercano llamado Becerril. Allí podía trabajar y estudiar, entonces decidió mudarse a casa de su tía Lilibeth quien fue como su madre en todos esos años, hasta que se pudo graduar del colegio. Posterior a esto se fue a vivir a Valledupar, donde empezó a trabajar en la Librería Departamental y al mismo tiempo comenzó a estudiar en el SENA, entidad que le abrió sus puertas. Adriana durante dos años se esmeró tanto para cumplir en sus estudios y en su trabajo que habían días en los que no lograba conciliar el sueño, pero el tiempo fue pasando y aquellos días de sol donde la brisa se hacía escasa ella seguía luchando por buscar un mejor mañana. En esos días su único deseo era seguir adelante, ese deseo fue como el agua en medio del desierto, su empeño fue la sombra en medio del sol, ella espero tanto que su acto de grado fue la brisa y la tranquilidad que su vida estaba esperando. Hoy en día está trabajando como asesora comercial, sigue luchando por cumplir su meta que es seguir estudiando y progresar en su entorno laboral.